António Vieira, jesuita y predicador portugués del siglo XVII, escribió el "Sermón de la Sexagésima" en 1655. Este sermón es uno de los más famosos de Vieira y se centra en la importancia de la palabra de Dios y en la responsabilidad de los predicadores de transmitirla eficazmente. Vieira utiliza una retórica poderosa y un estilo elocuente para persuadir a su audiencia de la necesidad de la conversión y la reforma moral. Su sermón es un ejemplo destacado de la oratoria barroca, combinando referencias bíblicas con observaciones sociales y políticas de su tiempo. Refleja las preocupaciones religiosas y sociales de la época, destacando la influencia del barroco en la predicación y la literatura religiosa.
"Imágenes sagradas y predicación visual en el Siglo de Oro" de Juan Luis González García es una obra que examina el papel de las imágenes religiosas en la predicación y la comunicación de mensajes espirituales durante el Siglo de Oro español. A través de un análisis de la iconografía y la retórica visual, González García explora cómo las imágenes sagradas se utilizaban para educar, persuadir y reforzar la fe de los fieles. Su estudio ofrece una comprensión profunda de la intersección entre arte y religión en la cultura barroca y la importancia de las imágenes en la práctica devocional. La obra destaca cómo el uso de imágenes visuales complementaba la predicación oral y contribuía a la propagación de la doctrina católica en una época de intensa actividad religiosa.